No hay cosa que me guste más que un buen tartar de salmón, eso sí tiene que ser suave y que casi se deshaga en la boca. Con esta receta consigo ese efecto con lo que resulta un aperitivo delicioso.
Se prepara en un momento y es muy sencillo de hacer, basta solo un par de horas macerando.
El salmón tiene que ser de muy buena calidad y comprado en un sitio de confianza de lo contrario es necesario que previamente haya estado congelado ya que lo vamos a preparar en crudo. Sobre unas tostas crujientes resulta delicioso
INGREDIENTES (para dos personas)
- 150 gr de salmón fresco y sin espinas
- 1 cucharada grande de alcaparras
- 1/2 cebolla pequeña
- 1/2 aguacate
- Sal
- unas gotas de zumo de limón
- Un poco de aceite de oliva.
PREPARACIÓN
1.- Partir en trocitos muy pequeños el salmón, mientras más pequeños mejor.
2.- Cortar la cebolla también en trocitos pequeños al igual que las alcaparras y el aguacate. Es necesario que todo esté cortado mas o menos del mismo tamaño.
3.- En un bol mezclar el salmón, la cebolla, las alcaparras y los trocitos de aguacate. Añadirle un poco de sal y unas gotas de zumo de limón (no demasiado). Dejar reposar tapado con film transparente y en la nevera durante una o dos horas, para que macere bien y el salmón coja todo los sabores.
4.- A la hora de presentarlo en la mesa añadirle por encima un poco de aceite de oliva y si queréis adornar con unos germinados. Servir con tostas.
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